Llevo mal ser superficial, es más, ya ni lo llevo. Es una mierda no ganar nunca su juego, odias que te vea y sea como sea te aseguro que no es placentero darme de ostias contra tu muro y no tumbarlo, y ver cuán profundo te escondes. Si no vamos a amarmos, prefiero que no hablemos. ¿No sabes por qué duele? Te lo cuento. No me quieres y por eso me destrozas, me bastan mil canciones y me faltan dos estrofas.
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