Apologize

Quizás es porque no soy nadie, o tal vez porqué me lo creo todo. 
Pero hoy no es un día cualquiera, hay algo que digamos que lo extropea.
Hay alguien que hace que no pueda concentrarme en mis tareas... Y no lo he visto, y no creo que lo vea. Eso es lo malo, o tal vez debería ver el lado bueno y olvidarme de él y de su ausente presencia...
Me he parado a pensar en que es aquello que te hace especial, y no lo entiendo no se que puede ser, sera tu moreno de piel, tu oscura tez, el brillo que desprendes, ¿será eso? tal vez...
Pero hay algo más, que se me escapa y no encuentro y no averiguo que es,
 ¿donde está la certeza? Seguramente haciendo un pacto con la tristeza...
Deje caer una pluma al papel, y deslice mis sentimientos por el, escribi folios y folios y no termine. Pues algo indescriptible lo nuestro es... Enamorarte de gente está bien, es maravilloso joder, es genial, pero si no sabes como es quien te roba el sueño, intentas abarcar todo para gustarle (como sea), para que sea tu realidad y no un sueño... incluso en lo mas mínimo e insignificante te esfuerzas por encantarle...
Y nada recibe mio, aunque no sabe cuanto le mando...
Echo la mirada atrás y recuerdo otros meses, otras semanas, otros días en los que pasabas y no te  miraba, ahora tú recuerdo, que se ha ido, que ya no está... pienso en lo tonta que fui por no posar mis ojos en tu espalda al verte ir, en no levantar la cabeza cuando girabas y volvías, aunque solo era dos veces al día... Te encontraba y vivía, te ibas y moría.
Me sentía como una niña jugando, como una cría corriendo, y volaba y te sentía cerca, porque (aunque no haya posibilidades de que asi fuera) pensaba en que regresabas a ver si me encontrabas donde antes estaba...
Que estupida soy, que estupidos fuimos. Tú no querías saber nada de mi, yo lo sabía de ti todo. Suspiraba por ser la suela de tus zapatos por ir a donde tú fueras y por ver lo que realmente tú eras...
Quiereme te rogue alguna vez, besame te suplique otra, deja de enamorarme te pido ahora.

¿Esto es una derrota?

Todo lo que tienes que hacer es ponerte los cascos, tirarte al suelo, y escuchar el CD de tu vida. Canción tras canción, no puedes saltarte ninguna, todas han pasado, y de una forma u otra servirán para seguir adelante. No te arrepientas, no te juzgues, se quien eres. Y no hay nada mejor para el mundo. Pausa, rebobinar, play, y más y más aún. Nunca pares la música, no dejes de descubrir sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro.
Y si te sale una lágrima cuando lo escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción preferida.

Y ves como esa persona se va haciendo pequeña, alejándose de ti, poco a poco pero sin parar. ¿Esto es una derrota? No. 

Afloja y date cuenta de las cosas.

Estamos hechos de la misma materia que los sueños,

No hay nunca un porqué para un recuerdo; llega de repente así, sin pedir permiso. y nunca sabes cuando se marchará. Lo único que sabes es que lamentablemente volverá.